Les comparto un cuento del libro "Mujeres de (A)mar) aún inédito. Abrazo a la que lee.
3 de Marzo
Son tan largos los años
transcurridos, amor… hoy es la misma fecha (3 de marzo) como el día en que de
tan jóvenes nos devorábamos la vida, los latidos, la ansiedad, la música, la
piel. ¡La piel! La tuya deliciosamente fresca y olorosa, como un pétalo de
jazmín. Te reías con un mohín de coqueta cuando te lo decía, olfateando y
susurrando. Veníamos a este bar, "nuestro" bar, por la rockola que nos
regalaba los temas que tanto nos gustaban, traviesas y cómplices jugábamos y te
transformabas en Gabriela Ferri me regalabas tus ojos, tu boca, y con cuanta picardía
me decías "como no supiste amarme tú", provocándome... Yo mal
interpretando a Mina en Un anno d’amore… Reíamos a pura pulsión de vida. Compartíamos
el amor por la música italiana, Ornella es más bonita que Mina, pero menos
talentosa, me decías y yo mirándote con los ojos tan llenos de amor como jamás
los volví a tener. Mismo día, bueno, no; en realidad es la misma fecha. Levanto
la mirada; el cielo amenazante, como la tarde en que te vi envuelta en jazmines
resignándome a tu partida. Elijo en la rockola a Ornella con L’Appuntamento,
que tanto te gustaba… sí, amor, la rockola sigue igual; es mágica, me decías, ¿te
acordás? Nos devorábamos los días, transitábamos las noches, repitiéndonos un
para siempre. Enciendo un cigarrillo, comienzan a ser audibles, a lo lejos los
truenos, la tormenta será como suelen ser aquí, en el caribe; rápida e intensa…
Cierro los ojos para mirarte. Fue corta y brutal la despedida, no fue cruel el
transcurso del tiempo sosteniendo el dolor, te llevó, así, casi
subrepticiamente, sin que ni vos ni yo pudiésemos hacer nada más que aceptar la
tirada del destino. Hoy es la misma fecha, sonrío, conmovida; también es el
mismo cielo bajo el cual nos descubrimos, cuando la lluvia nos modeló con las
remeras blancas del uniforme; fue la primera vez que supe de tus pezones, tan
turgentes (y seguramente los míos igualmente enhiestos al contacto de la lluvia
de verano tardía y la ansiedad de saberte). Sí, desde esa tarde fuimos
"soy yo porque estoy contigo". ¿Cuántos fueron? ¿15 años? ¿Por qué se
me hacen 15 minutos? Maduramos juntas, ya no era Gabriela
Ferri sino Rafaella Carrá o Ángela Carrasco... Hoy cantaría pero no, me quedo
estacionada en aquel tres de marzo, pegadas una al cuerpo de la otra, sobre la
arena, con la lluvia arreciando y ya sin las remeras que nos incitaron. Si
existe la magia fue en ese instante. Hechiceras, magas, brujas… Eso somos,
amor, vos y yo transformando este mundo de mierda, me decías. Y así fue, porque
mientras estuviste, mientras me amaste y te amé; el mundo, para mí, fue
hermoso, amable, amoroso. ¿Por qué no me enfermé yo, mi vida? Sí, sí, ya sé…
Porque vos sos fuerte, amor, te bancás todo, yo saco fuerzas de vos, sino sola no
podría, me decías, con tono serio, yo sonriendo; me banco todo y más por vos,
porque vos sos mi norte y mi sentido…Te miro, acomodada en esa maldita caja
lustrosa y con encajes, el dolor no menguó tu belleza, susurro, hermosa mía,
amor mío. Coloco uno a uno los cien jazmines a tu alrededor, te beso… ¿Cuántas
veces te besé, amor? Sentía en los labios el frío que te arropaba y aún así te
seguía besando… Estás aquí, en esta playa, sobre la espuma del mar, tan
turquesa hoy como ayer, como mañana, como siempre. No fueron cenizas, amor,
fuiste toda vos jugueteando en sus aguas como siempre lo hiciste. Hoy es tres
de marzo, aniversario de nuestra primera lluvia, nuestro primer beso, nuestra
primera vez generosas la una en la otra. En este, nuestro bar, pido 2 Heneiken,
tu marca favorita, y brindo con vos, que estés en donde estés (y sé que es en
la forma de mujer oliendo a jazmín) me sigas cantando, provocando y sigas sosteniéndome. Porque ¿sabés qué? Sin
vos el mundo es sólo el mundo de otros, el nuestro se fue con vos, ya no están
la lluvia, la música, el cuerpo, la danza. Han pasado los años y como me
dijiste: me banco todo. Ya pinto canas pero vos sos eternamente, hermosamente
joven… Feliz aniversario, mi amor, soy yo porque estuve contigo.

Precioso querida amiga. Me has transportado a esos momentos de amor compartido. Como quien vuelve la mirada atrás y siente, no los recuerdos, si no la espuma de esas dos Heineken acariciando la garganta hasta llegar al lugar donde habita el amor: el ❤️
ResponderEliminarGracias, amiga, me alegro que lo hayas disfrutado. Esa es la idea, te abrazo. Estamos...
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